Tantas veces nos sentimos solos, tantas veces hacemos cosas sin pensarlas antes, tantas veces actuamos bajo el efecto de los impulsos.
¿Está mal? ¿Quién dice que está mal? No, no está mal, como ya he escuchado miles de veces y a veces pensamos que es un simple consuelo, no es así, es verdad: de cada error se aprende algo nuevo. Porque somos nosotros mismos los que nos chocamos contra la pared una y mil veces más, somos nosotros quiénes no sabemos cómo cambiar, somos nosotros quiénes necesitamos que alguien venga y nos diga:
yo estoy con vos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario